sábado, 24 de diciembre de 2011

Autoretrato Después de Muerto


Artista: Gabo
Medio: Oleo
24-12-2011

domingo, 20 de noviembre de 2011

El Robin Hood de Mi Niñez

Para el resto de la tierra
alli había un perro muerto,
un perro que en unas horas
estaría descompuesto.
Había que limpiar la acera
de aquella mancha oscura
para el resto de la tierra
un perro muerto es basura.
Pero los niños jugaban
y volvían a su lado,
siempre callados.

(Silvio Rodríguez)

     Desde pequeño siempre me fascinaron las historias fantasiosas. ¿A quién no? , de eso se trata la niñez vivir la vida en un cuento y verla con la misma inocencia, todo como una novedad hasta el día de la muerte, eso es cosa de valientes. 

     Así eran aquellos días, podía ser lo que quisiera. Me gustaba personificar a los dinosaurios del cretáceo, aquellos monstruos extintos hacían de mí la criatura más temible dentro de mi imaginación. Podía montarme dentro de una caja e ir hasta la luna en dos minutos y matar alienígenas con solo apuntarlos con mi dedo índice. Mis soldados de plástico luchaban todos los días una incansable guerra hasta que todos morían (morir en una guerra de soldados de plástico es equivalente a no estar parado sobre su base). Todos los días había un fuego que apagar y una pasión por las hormigas que aún perdura hasta estos días.

      Eran mis amigas, pasaba una detrás de la otra en una odisea que recorría todo rincón del patio. Siempre sonreía a su pasar, porque sabía que no le temen a nada y no dejan una hermana perdida. También le sonreía al sol, en aquel entonces no sabía por qué hasta hace poco, y es que a este todos los días se le interponen montañas feroces en su camino, pero eso no le es motivo para dejar de brillar.

     Y con este mundo escenificado en mi mente aun en etapa infantil pre adolescente se dan los hechos que han de marcarme toda la vida y ser quien soy. Dando pasos saltados por aquella escuela, los arboles eran mis abuelos, las maestras mis madres, el plantel escolar mi mundo, la directora seguramente era la personificación más cercana al mismísimo diablo y los salones el altar acogedor que eterniza el conocimiento. Nunca iba al comedor, su olor me provocaba nauseas y las bandejas plateadas me daban una sensación a cárcel. Esto cambiaria aquel mediodía en que jugaba como cualquier otro día con mi amigo  a los pillos y policías. 

     Metidos en la conmoción de disparos, persecuciones, sirenas  y arrestos, de repente su unidad patrullera sale de control y se estrella contra unos arbustos. Se escucha por la radio un llamado de auxilio.
̶̶  “Unidad K-9 herida, ¡solicitando rescate de emergencia!”

     Sus ojos aun estaban abiertos al sol pero su cuerpo maltrecho nos indicaba una señal de lecho de muerte. Su cola no se movía y el estomago lo tenía pegado a la espalda. Su piel tenía un tono rosado pálido y el pelaje… ¿qué pelaje? Estaba en los últimos días de una sarna que le comía hasta los huesos. Ante aquella imagen sepulcral se me torció el alma. Pensé, ¿Qué sería de este pobre animal en unas pocas horas?,  en eso se podía medir su suerte. En mi mente solo se hizo una palabra. Comedor.

     Nunca estuve tan erguido y sudoroso. Solo tome la bandeja, me senté como cualquier otro estudiante y disimuladamente hice lo que mi conciencia me encomendaba. Llene mis bolsillos lo más que pude para luego salir corriendo hasta aquellos arbustos. Sus ojos brillaron como diciendo gracias. Al día siguiente volví para darme cuenta que ya no estaba allí. Lo busque por cada rincón sin rastro del…

martes, 1 de noviembre de 2011

Un Colón Arrepentido

     El cielo lucia su virtuosa fiesta y las nubes estaban de vacaciones. Las palomas estaban culecas y en su cacareo hacían como que se burlaban. Ante el sol rampante de mediodía quien me saca poco a poco la botellita de agua que acababa de tomar. Dos dólares me dijo la cajera, mis cejas se juntaron y se acercaron a mi nariz, puse cara así como cuando Don Ramón recibía una cachetada de Doña Florinda. Así que no podía permitirme sudar tan rápido el oro embotellado, tome asiento en un banquillo de madera cobijado por la sombra de un árbol. Desde allí podía ver toda la plaza y la estatua erguida en su centro. Las palomas giraban a su alrededor y ya cuando se cansaban, volvían y hacían su parada en la estatua. Al otro lado del banquillo se encontraba un vagabundo, maltrecho, sucio y tenía unos cuantos viejos trapos que le servían de ropa. Una barba de siglos y una cabellera descuidada. Uñas de bruja y unos pocos dientes amarillos. Un buen compañero de banquillo, pero a veces hablaba cosas en una lengua que no podía entender.

Entre balbuceaciones inentendibles se vira hacia mí y replica:
- ¡Soy yo!
-Oh habla español.
-Correctamente, fui yo quien habéis acarreado el castellano a vuestra isla.
Un loco bien educado pensé. Seguramente habla mejor que algunos dentro del palacio senadoristico.
-¡Sí!, yo fui quien dio el primer zarpazo desde la Pinta, no fue ningún Martin Pinzón quien me robo el tiro.
Caramba, pobre hombre, tras que loco está a punto de sufrir un ataque epiléptico.
- Que no me crees, soy el mesmo genovés que zarpo en nombre de vuestra madre España en busca de una nueva ruta hacia la India. De buena suerte no encontré una sola, si no que ansi, como caballo galopante, descubrí América. Oh!, esa mesma cara pusieron los nativos al vernos llegar, los tontos creyeron disque éramos Dioses.

-¿Que rayos hace por acá?, ¿no debería estarse pudriendo en el infierno?
- Vera que eso mesmo me pregunto yo, no hay peor castigo que estarse parao por siglos y tener el cuerpo de metal. No más pasan las diez de la mañana y esto es peor que el lomo de un camello. Y no se hable destas malditas aves, dan tres vueltas y depositan sobre mi sus eses fecales. Ante este panorama pues claro que elegiría el infierno.

-¿y como usted termina hablándome a través de este hombre?
-Ah, pero serás tú bruto, ¿a caso tu no lees la biblia? El domingo es el día de descanso de Dios, y claro el Diablo también lo toma libre. Así que aprovecho y me doy escapadas.

     La personificación de Cristóbal Colon a través de este hombre me siguió hablando sobre sus escapadas. Dice que todos los domingo aprovechaba para irse a compartir anécdotas con sus compañeros de estatua. A veces baja hasta Ponce y se reúne con Don Pedro alli en Tenerías. Las muchas bañaditas que toma con las muchachas en la fuente. Y de la escapada que una vez se dio con Juan Ponce de León para conocer la estatua de la Libertad. Entonces me dio con preguntarle que hacia aquí en este banquillo cuando tenía un mundo que disfrutarse en su día de escapadas.


-Hay muchacho, veras yo siento que parte de este mundo, de sus males y dolores son efecto de mis acciones cuando vide. Si no fuese porque nos embriagamos y nos perdimos en altamar, nunca hubiéramos descubierto estas tierras. No hubiéramos masacrados miles y miles de nativos, tampoco hubiéramos forzado el látigo contra las espaldas negras. Mucho menos arrancado de las entrañas de los ríos el oro que forja el sistema actual. – Muchacho, tú no sabes cuan arrepentido yo estoy. Por eso me quede aquí hoy, porque quiero ser partícipe y solidario con aquellos que sufren el embate de sistema. – Y claro que me manifiesto hoy, como es que quieren traer esa cosa disque de las escuelas “Charters”. A caso ellos nos se habeis dado cuenta que ni en los mesmos Estados Unidos les ha funcionado. En qué cabeza cabe colocar las escuelas en manos privadas. Claro lo que quierran es quitarse la gran responsabilidad de encima, así cuando quede en manos privadas el primero que proteste para fuera va…

     Y por ahí siguió con un chorro de argumentos que realmente hacían ver lo arrepentido que se sentía. Así que desta manera me gane un compañero de marcha, traposo y apestoso pero con el espíritu altivo y el entusiasmo de librarse de las cadenas de sus acciones. Al final gritamos un ¡Al carajo las Charters!

- Fue Pinzón el primero.  Le replique en un tono casi de pregunta.
Comenzó nuevamente con las balbuceaciones del banquillo, con las cuales quizás me decía un ¡hasta luego!.



domingo, 9 de octubre de 2011

Occupy Our Brains

    Veterano a medias de protestas, manifestaciones  y huelgas. Me siento como soldado desarmado en algún Vietnam, sin casco, metralla ni cigarrillos. Varado en medio de la maleza esperando el zarpazo de una bala. Pero a diferencia en esta guerra conocemos al enemigo. Si, es muy conocido y lo vemos a diario. Es viejísimo, tan viejo que data de muchas generaciones atrás. Oh y cambia de cara a menudo para así confundirnos.

     Se llama Don Dinero se apellida Codicia, y no tiene cabeza. Por eso toma las nuestras y utiliza todos los medios para cumplir con este fin. Empezando por asegurarse de mantener una cultura consumerista, así cuando nacemos todos esos valores son clavados en nuestras conciencias, ósea que nacemos preparados para aguantar el siguiente paso. Masivas propagandas subliminales que acaban con cualquier esperanza de tener pensamiento propio. En esta vida de zombis decapitados tenemos solo dos opciones, entregar lo que nos queda de cuerpo y alma a la religión o enlistarnos en la competencia de quien pueda tragar mas alcohol.

    Entonces, ¿qué hacer?, ¿Ocupar Wall Street?, ¿ocupar el capitolio, la AEE y la universidad? ¿Votar en contra de un candidato por condenar al otro? Suena bien. Pero solo seria reemplazar muñequitos para poner a otros que nos simpaticen. Y al tiempo tendremos que reemplazarlos nuevamente porque se les pudrió la guata que tienen en sus cabezas. Por lo tanto antes de ocuparlo todo pregono que nos arranquemos de cuajo la avaricia, la codicia y el odio, los tres cablecitos que nos mueven como marionetas y nos ponen de rodillas ante Don Dinero Codicia.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Perfil de un Terrorista Imaginario

Una década se transcribe como la sucesión de diez años transcurridos consecutivamente. Dos estructuras edificadas implosionadas se transcribe como la máxima expresión de terror perpetrado por un pensamiento anti-norteamericano. Un terrorista se transcribe como un barbudo islámico, apestoso y hombre que vive en las montañas Afganas, escondiéndose de sus genocidios de infieles. Confiadamente puedo gritar, ¡Mierda!

Y claro, este primer párrafo me lleva a ser el ser mas detestable e inhumano sobre la faz de este hemisferio, unos me llamaran hijo del diablo!, vendiste tu alma! Hay viene este comunista, vete a vivir para Cuba!  Y por último, MALAGRADECIDO, el americano te da becas para que estudies, trabajo, seguro social, cupones, planes médicos… y una lista interminable de bienes. Entonces, ¿qué hago?, ¿suprimo mis pensamientos e intento no decir las palabras prohibidas como imperio o revolución?

                Entonces, el segundo párrafo me lleva a la justificación del acto. Bueno eso si pienso como la masa. Zombies maltrechos mentalmente, con la conciencia vagabundeando por el mar de su ignorancia. Alimentados por visualizaciones provenientes de la caja demoniaca proyectadora de basura televisada. Volvamos a la justificación, ¿Qué justifico o estaría justificando? Pues nada, porque hacerlo me llevaría a pertenecer a un bando, ósea al pensamiento simplista del bien y el mal. Prefiero pensar en aquellas palabras de Gandhi, “ojo por ojo y el mundo quedara ciego”.

Me paro en Nueva York y grito. ”Aquí, dos mil seiscientas personas perecieron, víctimas del terrorismo. Que el peso de nuestras balas llegue a los perpetradores destos actos.” Y la muchedumbre aplaude, y así comienza la guerra.

Me paro en el Japón y grito. ”Allá, dos mil seiscientas personas perecieron, víctimas del terrorismo. Que el peso de nuestras balas llegue a los perpetradores destos actos.” Y de la muchedumbre sale Humitsu Masusaka. -“¿Telolismo?, y la dos bombas que matalon intantaneamente a docientomil y piko de nuestlos abuelos. ¿Quen la tiro?, ¿el VietCong?, ¿Al Qaeda?, ¿los Machetelos? Telolista tu padle so…..” y así comienza una lluvia de piedras hacia mí.

Me paro en Latinoamérica y grito. ”Allá, dos mil seiscientas personas perecieron, víctimas del terrorismo. Que el peso de nuestras balas llegue a los perpetradores destos actos.” Y de la muchedumbre sale Juan Rodriguez. –“Que el peso de las balas caiga sobre la CIA, esos desgraciaos acabaron con nuestros mejores Presidentes. Aquellos que realmente se preocupaban por el bienestar de los pobres. Como Roldos, Torrijos, Allende…” y termino mi corta gira mundial.

Entonces, que carajo le pasa a este mundo. ¿A caso la gente se polariza de acuerdo a su corta visión del yo? Solo sé que las balas no se hacen con un nombre, pero si con el verbo matar. También se que el que mata o está dispuesto a matar, esta guiado por fuertes sentimientos de egoísmo. Y el que está dispuesto a morir esta guiado por fuertes sentimientos de libertad.

Para culminar, podemos realizar la más magna investigación y dar a parar con la conspiración que acabo en días como el 11 de septiembre. Claro, van presos, salen en diez años y vuelven más capacitados, pues no cometerán los errores que llevaron a descubrirlos. Sacar a los Bush, Cheney, Rockefeller… A los Francis Elisha Riggs, Blanton Winship, Desiderios Cartagenas, Alejo Maldonados y Romeros Barceloistas no nos ayudaría de mucho, pues llegaran otros a reemplazarlos. Mejor dediquemos nuestras energías a librarnos del pensamiento egoísta de que cada crecimiento económico es un beneficio para la humanidad.

jueves, 1 de septiembre de 2011

De Pitirres Enfurecidos


     Sera que el viento arrastra lo que ya en otros lados en ruinas se halla. Como es que este ser pasea entre nosotros inadvertido y nos toca día a día con su suavidad infinita. Cuando nos abate con su furia arranca todo a su paso dejando una devastación impresa en aquellos que jugaran el papel de testigos. También empuja el mar desde la lejanía del horizonte para crear dunas licuadas que han de romper en la orilla desgarrándole el alma a la tierra.
-¡En este vaivén nos ha tenido toda la vida!, exclama un pitirre.
-¡Ayer me dejo huérfano, arranco mi nido, mi árbol, se lo ha llevado todo!
-¡Maldita sea Bóreas, Noto, Céfiro, Euro, Huracán, maldita sea la hora de los cambios en temperatura que te provocan, maldita sea la hora en que fuiste creado, maldita sea la respiración de los dioses, maldita sea sin importar de donde vengas!
-¿Por qué no vas y soplas a tu madre?, ¡Cabrón!
Ante las palabras y maldiciones llenas de furia del pitirre, se abre paso entre las nubes y cae a tierra una ráfaga resoplando las plumas de nuestro amigo enfurecido.
-¡Llévame a mi hijo de puta!, exclama abriendo sus alas al cielo.
     Vuelve a caer otra ráfaga, esta vez alzando nuestro amigo por los aires. Mientras va cayendo, el pitirre siente una ventisca por sus oídos, que a su entender le susurraban unas palabras.
     Nuestro amigo calla y olvida su furia. Se da a la tarea de recoger y construir un nuevo nido. Pues este alcanzo a comprender que de las ruinas nacen nuevas construcciones, que si nos devasta es para borrar y comenzar de nuevo, que si nos llegan olas a degastar la tierra, es porque el mundo cambia constantemente y no es una bola estática sin vida ni nada que ofrecer. También comprendió que el viento es su amigo ya que este le tiende una mano para que alce vuelo libre por los cielos que han de llevar brisas que susurran este cuento. 

martes, 26 de julio de 2011

Vivencias del 25 de Julio de 2011 - Pisando Mi Sombra

     El sol irrumpió en mis ojos, haciéndose colar por las ventanas de mi cuarto. Calurosa mañana, clima típico de verano, y no retengo recuerdo de un veinticinco que haya llovido. Con el pensamiento insistente de terminar las letras que comencé en esta misma madrugada, abro los ojos al infinito y echo el cuerpo andar. Para darme de cuenta, que varios papeles que deje sobre el escritorio donde tenía varias anotaciones sobre lo que iba a escribir estaban esparcidos por el suelo. Pudo haber sido una mala jugada que me hizo el viento, o algún espíritu circundante que no le gusto lo que había escrito.  Recojo todo, manos sobre teclado y adentrarme en ese mundo imaginario a pescar pensamientos y plasmarlos en papel, virtual. Y así nació “Escarmiento Revelador”, pues desde hace un año me perseguían los recuerdos de los hechos que este recoge y esa nostalgia acechante que retumba en el alma me llevaron una vez más hacia la montana.

     Allí estaba, aquel horizonte infinito, comenzando con la espesa maleza que me rodeaba hasta donde el cielo se fundía con el mar, nunca he podido distinguir donde comienza o termina cada cual. Sentí que mi alma gozaba en todos sus rincones, pues recordé en ese mismo instante el mismo impulso que me arrastro hace precisamente un año y recojo cabalmente en las memorias de aquel entonces y cito, -“Retomo la iniciativa de tomar ese camino, a donde cayeron aquellos mártires de mi soledad. Lugar lleno de muchas bendiciones, aire suave, temperatura moderada, verdura que no cabe por los ojos, pero manchado con sangre que este día vio en su pasado. Allí se encontraban un puñado de gente, no sé si se sentían igual que yo, pero por algún motivo viajaron la larga y tediosa travesía del camino. Algo me conmociono el espíritu, y fue ver ese paisaje profundo de mi tierra, veía el denso follaje que comenzaba de entre mis pies y se extendía casi hasta el horizonte, de ahí se partía el cuadro en dos, cuando este se encontraba con el cielo tenue y callado, pero bravo y feroz cuando requiere. Al ver tanta hermosura, una parte de mi quería lanzarse al vacio para así mezclarme y ser parte de esta.”-

     Dos libros me esperaban en aquella mesa, ansiosos por librarse de aquella soledad de no tener quien los lea. Reconocí la portada de uno dellos, blanca con bordes naranjas y azules, y una letra H que resaltaba el destello de la enseñanza que encierra. Sus páginas ya amarillas y un poco de moho me revelan la vejes deste. -¿Este contiene la Peregrinación de Bayoan?- pregunto ignorantemente al hombre que atendía la pequeña librería ambulante. –No, la peregrinación es un libro completo, no lo tengo- responde como lamentándose. No lo pensé, cuando saco los billetes para pagar me muestra otro libro de Hostos, este consagra pensamientos del maestro, tampoco lo pensé, solo gaste quince dólares en estas dos obras. Aquí adjunto uno de muchísimos tantos pensamientos:

     “Sería más racional, más digno, más noble, menos expuesto a infelicidad irremediable el amar conteniendo el amor y educándolo en sí y en el ser amado, y fortaleciéndolo en la estimación; pero es más humano, más de la naturaleza instintiva el estallar, el irrumpir, el apasionarse, el enloquecerse, el enamorarse locamente, suceda lo que quiera.”

     Volviendo a la montaña y comenzando mi partida hacia lo que sería como punto final de mi estadía, subir la colina que me llevaría al lugar de los hechos. En la trayectoria vi que la gente miraba hacia arriba y gritaban y aplaudían. Pues en la torre se había trepado un hombre, y a mitad desta amarro una bandera, símbolo de hermandad de aquella lucha incansable que se libraba a finales del siglo ante pasado, ¿acaso nunca se han preguntado por qué la bandera de Puerto Rico y Cuba son las mismas con los colores invertidos? Pregúntenle a Antonio Vélez Alvarado. -Que idiota-, me dije. ¿Qué significado tendrá para ese hombre arriesgar su vida para trepar una bandera? La respuesta no la sé, pero si sé que me siento más idiota que él, pues solo me arriesgo a un carpal túnel de tanto escribir.

     Colina que le saca el aire a cualquiera, oí decir a uno de los presentes ya en la cima, -Caramba, hace par de años subía esa colina corriendo, mírame ahora too sofocao-. Uno más de tantos viejos barbudos que se veían por do quier. Me dije a mi mismo –caramba, en par de años toda esta egida estará muerta, ¿me tocara subir esta colina solo?-.




    Allí estaba, frente a las pequeñas cruces coronadas por la misma bandera que hondeaba a mitad de la torre. Por unos instantes padecí de visualizaciones momentáneas, en las que retumbaban en mi pecho las balas que una vez cegaron la vida destos jóvenes. Durante estos minutos pensé mucho en la muerte, ¿qué sentiría en el último instante de vida?, ¿me abre de sentir satisfecho cuando vea mi pecho lleno de huecos? ¿O solo me llevara sin previo aviso? No puedo contestar estas preguntas, pero si se que hasta en los últimos destellos de vida que me queden volveré a esta montaña, volveré a sentir estos retumbones en mi pecho, volver a querer lanzarme al vacio y mezclarme con la hermosura de paisaje y volveré solo para ver que en cada paso que doy estaré pisando mi sombra.



lunes, 25 de julio de 2011

Escarmiento Revelador

     Erase que era, o mejor dicho que fue, vigésima quinta salida del sol partiendo del séptimo mes a mil novecientos setenta y ocho años de que las cruces pasaron de ser causantes de terror a ser la salvación de muchos. Por estos días de pugnas estatutarias que nos ciegan y alejan de toda realidad. Pugna que nos llena de ignorancia histórica, pues nos centramos en como derrotarnos a nosotros mismos y lo único que sabemos de ayer es que la Comay esta criticando a Maripily, o si le rodea un complejo gringal, vemos las balbuceaciones anglosajonas sin entender que dicen los personajes de “Grace Anatomy”, al menos nos reímos cuando de repente se escucha un audio con voces fantasmales riéndose de fondo.

     No era día cualquiera, feriado para el archipiélago desta buen tierra para ser más exacto. Celebración para algunos, que desde mil novecientos cincuenta y dos, para algunos culmino la era colonial con el ejercimiento de la ley 600 y el establecimiento del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. No sé por qué celebraban ni aun celebran, ya que ni el mismo Luis Muñoz Marín se sintió satisfecho y un año más tarde se encamino hacia el congreso para tratar de cambiar las cosas. Para los asimilistas, era el día perfecto para llevar un mensaje, y se conglomeraban multitudinariamente para hacerle contraataque a sus rivales estadolibristas. Y para un sector independentista, la Liga Socialista encabezados por Juan Antonio Corretjer, era otro año más en el cual se encaminarían a las playas de Guanica, donde repudiarían la invasión de la cual gozamos a plenitud hoy en día.

     Pasado un poco las doce del mediodía, Carlos Romero Barcelo gobernador de Puerto Rico, mientras se dirigía a la multitud asimilista se entero e informo a los asistentes de la frustración de un ataque terrorista en las torres de comunicación en Toro Negro, llamando a los policías participantes como héroes.

     Tres de julio de mil novecientos setenta y ocho, veinte y dos días antes del que hacen referencia los hechos, Pablo Marcano y Nydia Cuevas toman como rehén al cónsul chileno Ramón González Ruiz. Demandaron la excarcelación de los presos políticos que cometieron el ataque al congreso estadounidense de mil novecientos cincuenta y cuatro y a los del intento de asesinato al presidente Harry S. Truman en mil novecientos cincuenta. También que se cancelara la parada del cuatro de julio. Todo termino en nada y estos cumplieron sus condenas de seis años. Este hecho fue suficiente para motivar a los jóvenes Arnaldo Darío Rosado, Carlos Soto Arriví, Ramón Rosado Ríos, Erich Rodríguez García y Alejandro González Malave a que se tenía que hacer algo. Todos quedaron de acuerdo en que asaltarían la Guardia Universitaria de la Universidad de Puerto Rico en Rio Piedras. Alejandro proveyó su Volkswagen rojo del setenta y uno y hacia haya se encaminaron. Amenazaron a los guardias y robaron un radio por el cual gritaron “Viva Puerto Rico libre”. Así nació el MRA (Movimiento Revolucionario Armado) y la idea de Alejandro de que el vente y cinco se tenía que hacer algo.

     La noche antes del vente y cinco, Arnaldo, Carlos y Alejandro concordaron en que irían al cerro maravilla a sabotear unas torres de comunicaciones. Todos fueron a dormir menos Alejandro González Malave quien realizaría una llamada desde un teléfono público. Al día siguiente tomaron un carro publico que los llevaría hasta Ponce, un Ford Granada azul claro los seguiría.

     Para Julio Ortiz Molina chofer de carros públicos de cincuenta y ocho años, no era un día común, pues mientras la mayoría de sus compueblanos disfrutaban del día feriado, el se ganaba su pan como chofer de carros públicos en Ponce. A eso de las diez y treinta de la mañana salió a dar una vuelta cuando por eso cerca del Departamento de Servicios Sociales tres jóvenes le hacen señas para que los recogiera. “Parecían niños escuchas” relataría luego el viejo. Este fue secuestrado, González Malave tomaría el volante pues sabía muy bien hacia donde se dirigía, mientras el mismo Ford Granada azul claro los seguiría. Más tarde en la cima, se desataría el infierno que culminaría con la muerte de Arnaldo Darío Rosado y Carlos Soto Arriví.

     Para las investigaciones del departamento de justicia de Puerto Rico, ni para dos investigaciones de nuestros amigos federales, nunca hubo una explicación o mejor dicho nunca mencionaron una fuerte aseveración que sostuviera la fuente del porvenir de los moretones en los cuerpos de Carlos y Arnaldo. Tampoco el porqué la trayectoria de los perdigones que destrozaron el pecho de Arnaldo viajaba en forma descendente, cuando los policías tomaron una posición defensiva acostándose en el piso según decían sus declaraciones, de ser así los perdigones viajarían de forma ascendente. A esto le sumamos la destrucción de evidencia de parte del secretario de justicia, el hecho que hubo dos ráfagas de disparos según testigos y el mismo don Julio. A González Malave como agente encubierto incitador dentro de todo este marco y quien sabe que mas. Y la mención de frases como “No podemos permitir que Puerto Rico  se convierta en otra Irlanda del Norte. Hay que darle un escarmiento a esa gente” provenientes de las reuniones que se llevaban a cabo en las altas cúpulas del gobierno.

    Ahora me gustaría compartir estas palabras salidas de una sección del libro  “Dos Linchamiento en el Cerro Maravilla” de Manuel “Many” Suarez, titulado “Ahora dame un tiro en la cabeza”:

     Sus ojos mostraban el terror que sentía. Estaba de rodillas, tenía las manos esposadas a la espalda mientras él y su amigo más joven permanecían rodeados de policías armados, todos en ropa civil. Sus aprehensores los acometían con las culatas de los rifles, mientras los golpeaban, escupían y se mofaban de ellos.
     Rogo por su vida, y empezó a ofrecerles sus servicios como agente encubierto de la policía si lo dejaban ir. Se ofreció espiar líderes radicales, defensores de la independencia. Podía ser de gran utilidad para la policía.
     Sus ruegos enfurecieron a un agente que llevaba puesta una fatiga estilo militar y un chaleco antibalas. Este lo golpeo en la cara. Otro agente le dio un golpe al lado derecho de la boca con su escopeta con tanta fuerza, que se partió la culata. La herida lo dejo tan atontado que no podía hablar.
Un agente de rostro lampiño se paro detrás de él y le quito las esposas. Antes de alejarse, le dijo a los policías:”Ustedes saben cuáles son las ordenes”.
     Los policías retrocedieron y formaron un semicírculo alrededor de ambos jóvenes, que estaban de rodillas:”Maten a ese hijo de la gran puta… maten a ese cabrón comunista”, gritaban los policías.
Un policía delgado apunto con una escopeta recortada a uno de los jóvenes, apretó el gatillo y se oyó un simple retumbar a través de las cimas de las montañas circundantes. La sangre salió a chorros del pecho del joven mientras caía de frente.
     Dos policías le daban palmaditas en la espalda al asesino y les estrechaban con entusiasmo la mano. “Ya eres de los nuestros”, dijo uno de los agentes. “Toma, dispárale al otro”, dijo el segundo policía mientras colocaba un magnum .357 en manos del asesino.
     El otro joven sabía que era su turno. Sus ojos se llenaron de terror, de suplica. Su suplica ardió en los ojos del delgado policía que sostenía la magnum.
     La suplica callada le llego al policía: sacudió la cabeza, como negándose y bajo el arma.
     “Mátalo, mata a ese comunista… mata a ese hijo de la gran puta”, gritaban algunos de los demás policías.
     “¿A quién hay que matar?”, pregunto un agente bravucón. El policía tomo la magnum de manos del agente delgado, la apunto hacia las piernas del joven y disparo. La pierna derecha del joven se retorció grotescamente bajo el, colapso en posición acurrucada y su rodilla izquierda se levanto mientras el arma se disparaba de nuevo. La bala alcanzo la rotula y continuo a través de la parte superior de la pierna.
El rostro del joven –un rostro suave aun no acostumbrado a una navaja de afeitar- se retorció de agonía. Estaba en una posición inusual, con la pierna derecha doblada debajo suyo, bajo la cadera, como una muñeca de trapo con la pierna doblada hacia el lado opuesto.
     “Mátalo, mátalo”, grito otro de los policías, pero el hombre que sostenía el arma de fuego no hizo nada.
“Solo me heriste”, dijo el joven, mientras tocaba su frente con el dedo índice derecho. “Si me vas a matar, dame un tiro en la cabeza, pa` no sufrir”.
     Un policía le quito la magnum al otro, apunto al pecho del joven y disparo. Este cayó hacia atrás, se retorció de dolor y quedo inmóvil.
     “Hasta el día de mi muerte”, dijo el policía que mato al primer joven, “recordare sus ojos clavados en los míos”

domingo, 17 de julio de 2011

sábado, 9 de julio de 2011

Alegría en la Cultura y de lo que no se publica.

     Los adoquines azulados se tornaron en camino y la desesperanza de los vagabundos se me volvió a tornar en melancolía. Por allá por la Tetuán y luego cruzando hacia la del Cristo se me recreaba en la mente aquella hazaña de los dos muchachos que algunos llamaran héroes y otros terroristas. Me avecinaba cerca de las escalinatas de la iglesia, cuando retumbaron en mí ser el fuego nítido de los balazos que troncharon la vida de aquel monstruo. Pero para esto no cruce media isla, sino  que un poco más arriba, en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe se encontraba el cuerpo de un viejo amigo que nunca conocí en vida.

     Unas escaleras rechinantes hicieron mi entrada a la bien preservada estructura antigua. Unas flechas indicaban hacia dónde dirigirme en aquel laberinto de pasillos, hasta que me encontré con una pequeña e inmóvil fila. Varios minutos, quizás una hora después, me toco el turno de plasmar mi firma, allí puse en el espacio del nombre “Gabriel Alvarado Miranda”, y el otro espacio de dirección “Ext. Jardines de Coamo ¡Hasta Siempre!”.  Se me entregaron unos panfletitos y chucherías para luego darme entrada a la capilla.

     Era pequeña con al menos tres filas de bancos. Allí estaba tendido sobre el féretro con una alegría que iba más allá de su apellido. Una pequeña noticia enmarcada adornaba el féretro y me llamo la atención, se titulaba algo así como “Capturan el Morro por la Cultura”. Debió ser de su juventud, pues lo que al papel fuere estaba amarillo casi marrón. Allí me detuve unos segundos y continúe mi recorrido.

     Tome asiento para apreciar la cultura en su máximo esplendor, pues había música, niños tocando cuatro, estaba Moriviví un personaje cómico que nos contaba la historia en forma poética jibara. Y lo que marco el final de mi estadía un trompetista enviado en nombre de la alcaldía de Caguas. Oí que se llamaba algo así como Trichi, interpreto dos números, uno con tema de la paz y otro la borinqueña. Unos comenzaron a acompañarlo “La tierra de Borinquén” y otros “Despierta Borinqueño”, ciertamente unos a canto de jardines y flores y otros a son de machete y cañones. Culminando unos con “Del mar y el sol” y otros con “la Libertad”, y en el ultimo rechinar de la trompeta se nos zafo un ¡Viva Puerto Rico libre! Lo que provoco en mi ánima una sonrisa, pues sabia profundamente que versión de la Borinqueña llenaría de orgullo a nuestro compañero a quien venimos a despedir. En ese momento me sentí satisfecho y comencé mi retorno. Salgo por donde mismo entre, para hacerme de cuenta que la fila llegaba a las escaleras rechinantes de la entrada. Para luego ver por televisión un reportaje en el cual sale el mismo trompetista con dos coros, y en el último rechinar de la trompeta se corta el visual.

     Dedicado a quien en vida fue Don Ricardo Enrique Alegría Gallardo, y en muerte una inspiración la cual seguir y antídoto a la amnesia cultural a la que hemos sido subyugados. De tus letras aprendí y tus acciones me arrastran a cada confín desta bendita patria donde este la represión, marginación  y destrucción de lo que nos hace y une como pueblo. También a ese puñado de lectores, que seguramente puedo contar con los dedos de una mano y me sobran.


lunes, 20 de junio de 2011

A Finales de la Colonia Farmaceutica

     Luego de la diáspora aérea borincana hacia los niuyores, sobre un millón de animas con la esperanza de un nuevo mañana como frente y una desilusión racista como destino. Así se nos fue cerca de la mitad de nuestros habitantes, para luego decir que la pobreza había disminuido, claro así lo hace cualquiera.

     El país tuvo cierto tipo de progreso económico durante las décadas subsiguientes, en las cuales cambio drásticamente el ambiente en que vivíamos, de la masiva agricultura azucarera comercial de donde salían algunos con sus bolsillitos repletos y el resto pues extrema pobreza. A una de un tipo industrial colosal de lo cual aun podemos observar algún vestigio como en la zona de Guayanilla, donde vemos los remanentes oxidados de lo que algún día fue una refinería. Estas firmas estadounidenses gozaban de exención de impuestos federales y estatales. Así como se libraban de aduanas y de la construcción de sus facilidades, pues el generoso gobierno local se los construía.

     Esta explosión industrial duro poco, ya que las firmas estadounidenses buscaban maximizar ganancias, y en una isla con organizaciones laborales exigiendo mejores condiciones de trabajo, pues se les hizo más fácil agarrar sus motetes y largarse donde no se les molestara como a República Dominicana y México donde las manos son más baratas y al parecer la gente se quejaba menos. Así comenzó la primera recesión económica luego del establecimiento del Estado Libre Asociado.

     Llego la famosa sección 936 del código de rentas internas, que permitía a las firmas madres repatriar sus ganancias hacia los Estados Unidos, todo libre de impuestos, algo que no contenía su prima 931. Así estas firmas madres transferían sus patentes y marcas a sus subsidiarias aquí en la isla. Lo que catapulto a esta buen diestra pequeña isla de la posición número seis a ser la primera entre los países de Latinoamérica que gozaban de inversión directa de Estados unidos. Ya para 1976 el cuarenta por ciento  de las ganancias de estados Unidos proveniente de Latinoamérica era producto de nuestras manos sagradas.

      ¿Que paso?, pues nuestros amigos congresistas se cansaron de perder cerca de $3 billones anuales que pudieron haber cobrado de impuestos, ya para el 2005 la querida 936 tiro la pata. Nunca vimos un centavo de ese dinero, sino que les cobramos impuestos a nuestros propios trabajadores de sus miserables sueldos, y si no nos alcanza con esto, pues le pedimos prestado a la mal llamada Reserva Federal con una emisión de bonos para así seguir agrandando nuestra deuda.

     Así llegamos a este cagaero en el cual nos encontramos ahora, un barco a la deriva sin rumbo y sin una tierra firme como destino al cual llegar, una tripulación embriagada, un sacerdote pedófilo y un capitán sin cabeza para aun que sea llevar su sombrero. Y nos dejamos llevar por el cantico dulce de las sirenas politiqueras y el tribalismo partidista que cada día nos divide más y más.

     ¿Que hacer?, pues espero que no sea lo mismo de siempre, quedarnos de manos cruzadas y ver la historia como un circulo vicioso donde pasan los mismos idiotas vestidos de diferente manera para engañarnos y hacernos creer que era otra persona. No se preocupen compañeros, pues tarde o temprano algún idiota se inventara una sección o una ley que nos habrá de sacar de este meollo.

     Mientras tanto, ahoguémonos en charcos de cerveza extranjera, y entretengámonos paseando por Guaynabo City,  creciéndonos en indignidad y haciéndonos menos de nosotros. Tiremos la basura a la orilla y hagámonos del yo no fui, además yo no vivo hay. Al final, eructemos en el balcón y rasquémonos las pelotas, pues seremos tan despreciables que nuestras propias sombras se indignaran en perseguirnos. Ahhh!, pero que desdichados y miserables somos cuando contamos.

sábado, 11 de junio de 2011

Si Fuera de Queso

     Si la luna fuera de queso, los amores se tendrian que distinguir entre parmesanos, americanos o quien sabe que putrefaccion bacteriana derivada de la lactosa. Jamas se habría dado la revolución francesa, pues algún loco ya habría inventado la forma de traer el preciado lácteo a tierra. Neil Armstrong seria el primer idiota en haber pisado el queso mas grande jamas visto. Los lobos ahullarian con gran desesperacion la llegada del dia. Las noches serian en total obscuridad, pues no creo que el queso tenga propiedades reflectivas. Galileo, jamas habria inventado el telescopio y sido condenado por la santa inquisicion. No habria mareas altas ni bajas. Jesus jamas habria resusitado, pues Dios estaria ocupado buscando la manera de darle una tajada a la gigantesca esfera. Los Salcedos, nunka tendrian que morir para saber que la pigmentacion de la piel no tiene nada que ver con divinidades. El sol estaria apagado, pues este no tendria razon de brillar si no ahy a quien llenar de luz. A mi nunca se me habria ocurrido tan semejante locura, nunca me inclinaria hacia la izquierda, pues la pasión por un queso seria una idiotez. En fin, no es de queso, pues hace ya millones de a~os estaria derretida....

lunes, 6 de junio de 2011

787-911

Creo firmemente que el nivel de civilización de una sociedad se mide en cómo se trata a los más necesitados. Ya sea los vagabundos que no tienen hogar o los enfermos en cualquier lugar y en cualquier situación. Como también creía firmemente en que el sistema de emergencias 911 estaría hay cuando lo necesitaría. Hasta que llego la fatídica madrugada en que agarre el teléfono y con unas manos temblorosas, pulse la secuencia mágica de números que habría de comunicarme con algún tipo de ayuda. No soy insistente, así que solo basto un segundo intento fallido para hacerme de paramédico y manejar la situación como Dios mandara.

               Dos o tres madrugadas más adelante, me levanta una voz ronca, parecía como si la vejez o el desgaste de siglos hizo de su hazaña. Desisto rápidamente de la idea de marcar la secuencia mágica de números que habría de comunicarme con algún tipo de ayuda, pues uno aprende de las experiencias. Mis ojos aun cegados por la esmorres del sueño solo alcanzan a ver una silueta de lo que parece ser un hombre. Entonces agarro uno de mis cuadros para usarlo como arma y rajárselo en la cabeza al que fuere. Cuando de repente la misma voz ronca grita, ¡Altooo Gabriel!, y al mismo tiempo enciende la luz del cuarto. Después de tres parpadeadas y la visión casi recuperada logro identificar a este viejo barbudo de bastón.
-Emeterioooooo!.
-El mismo, unos ciento trece años mas viejo desde mi último respiro. Así exclamo.
Erase la representación fantasmal del  DR. Ramón Emeterio Betances, con una peste putrefactoria que daba al cuarto una escena de morgue en plena segunda guerra mundial.
-¿Cómo se encuentra Doctor después de tantos años?
-Hay hijo mío, estos días han cambiado mucho, antes era el libertador de esclavos más famoso de todas las Antillas, hoy la gente me confundiría con un comunista acabado de salir de la sierra maestra.
-Asi es, pero ya no hay esclavos.
-Jum, yo creo que las cadenas ya no son de hierro.
-Adiós Doctor, yo pensaba que se habían robado su bastón del Museo de las Américas.
-¿Se robaron?, mejor dicho recupere, muchacho ya no aguantaba el dolor de espalda, y más ahora que me la paso caminando.
-¿Caminando Doctor?, pensé que en el paraíso no se caminaba.
-Paraisoooo!, -exclama con un poco de nostalgia-, yo no he visto el paraíso, si al Eugenio este le dio que le acompañara en algo hay de la peregrinación de Bayoan. Nos pasamos tooh el siglo, de Cuba a Haiti, pasamos por República Dominicana y después nos montamos en una yola hasta Puerto Rico. Y viramos con el mismo amor. Hemos ya hecho esta peregrinación como 10 veces, y aun no encontramos al Bayoan ese. Así que me escape a buscar el bastón este, por que mira que no aguanto más.

-Pero Doctor, si hasta donde yo tengo entender, eso es una leyenda que el mismo Eugenio se invento.
-No me jodas, este maricon me ha cogió de mamao por siglo y un octavo de otro.
-Carajoooo!...

-Bueno Doctor, que le trae por acá.
-Muchacho si toi perdió, y después esta lluvia que no para, pues en algún sitio me tenía que escampar.
-¡Que!, pero si yo pensaba que uste venia a traerme algún tipo de mensaje profetico.
-Pero que tú te crees muchachito, que yo soy un mesiah o algo así, ahhh, eso se lo dejo al Rosselló ese, que yo no se pol que la gente le dice doctor, hubiera vivido en mi tiempo, de seguro que un grupo desos esclavos que libere se lo comerían en un pincho con tortas de pana.

        El Doctor me siguió hablando destas cosas locas, parece que el tiempo sigue haciendo estragos, aun después de la muerte. En un momento que cayó, veo la oportunidad de conversar con él sobre mi suceso de unas madrugadas atrás.

-Pues muchacho, en aquellos tiempos, los doctores íbamos a las casas de los enfermos. Claro, la mayoría iba a las casas de los ricos, yo como no quería meterme en ese lio de ricos y pobres, pues me dedique a liberar esclavos.
-Pero por lo que veo, con tantas facilidades que hay, los doctores se pueden mover mucho más rápido, es mas con el dinero que pagan las polkerias esas de planes médicos, deben de pagarle directamente a los doctores, así hasta yo si hubiera vidado en estos días diría al carajo los esclavos.

       Después de un rato de conversar con el Doctor me di cuenta que había perdido toda cabalidad de aquel pensamiento revolucionario que había enaltecido su nombre.
Así siguió hablando de sus aventuras por Francia y de que llevo al fracaso el Grito de Lares. Y ya cuando casi me quedaba dormido nuevamente, entra como un relámpago un indio casi desnudo gritando: !Ete Ochoca Ete!!, !Ete Ochoca Ete!!

Seguido por otro barbudo, este mejor vestido que el Doctor y menos apestoso.
-Ramoncitooooo, metele con el baston!, grito.

PLUMMMMMMM!
-Carajo!!, para algo había de servir la porquería de bastón esa. Bien hecho Ramoncito.
-Maestro Eugenio, quien diache era ese.
-Ese es el Bayoan que tanto hemos estado buscando. Al fin hemos terminado nuestro destino en la tierra. Ya podemos descansar en paz.

Yo harto de tanta locura fantasmal no aguantaba más y los eche fuera del cuarto.
-Ahh, y se llevan al muerto ese.

         Ya casi encontrando el sueño nuevamente, se me viene al pensamiento lo que había dicho el tal Bayoan, ete ochoca ete, que diache significara eso, me dije a mí mismo. Cuando de repente en un abrir y cerrar de ojos me doi cuenta de quien en realidad venia a traerme el mensaje profético era el tal Bayoan. Lo que quería decirme era que la próxima vez, marcara siete ocho siete y luego el 911.

lunes, 30 de mayo de 2011

Obama, Viene A Enseñarnos Su Premio Nobel

A solo días de la tan esperada llegada del negro más famoso del mundo, y con famoso solo quiero decir conocido, mas nada. Pierluisi cree que es Neil Armstrong a punto de pisar la Luna, y Fortuño cree que es Colon a punto de pisar las Indias. Y el PIP ya saco su consigna “Obama Go Home“.
Desde aquel caluroso 15 de diciembre de 1961, ósea cincuenta años hasta el día de hoy, ningún presidente nos había visitado. Nada más ni nada menos que nuestro amigo fallecido John F. Kennedy. Erase el furor de la guerra fría, dos años atrás los barbudos comunistas tomaron la Habana, unos pocos meses atrás la invasión a bahía cochinos, y en tres años más entrarían cuarenta y dos mil animas por las playas dominicanas para frustrar la rebelión constitucionalista que ya habían ganado e intentado poner de vuelta a Juan Bosh, quien anterior mente llego al poder de forma democrática. Pero los intentos de la rebelión fueron frustrados por estas ánimas para luego poner a alguien que cuadrara más con ellos, Joaquin Belaguer, un trujillista. Pero ya Kennedy había sido asesinado, así que adentrarnos más en este tema no tiene razón de ser.
Así que este hombre llego, engabanado, se bajo de su avión y pronuncio las siguientes palabras:

''Governor: It is a great experience to fly many hundreds of miles over the Atlantic Ocean to come to an island and be greeted in Spanish, to come to an island which has an entirely different tradition and history, which is made up of people of an entirely different cultural origin than on the mainland of the United States, and still be able to feel that I am in my country, here in this city and island, as I was in my country in Washington this morning. 
And I'm particularly appreciative and glad that I've been welcomed by you, Governor.''
Y así termino su discurso, que si no fuera porque las copie aquí, de seguro se las hubiera llevado el viento aquel día.
Volvamos a nuestro amigo Obama, ganador del premio nobel. Que no es una novedad, si no que en el transcurso de la historia otros presidentes han sido otorgados deste premio. Como Woodrow Wilson, Jimmy Carter y entre otros secretarios de estado y vice presidentes. ¿Qué llevo, o que hizo este hombre para ser ganador de tal premio?
Primeramente, ¿Qué se necesita para ganarlo? Pues a la persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de procesos de paz. Pobre Alfred Nobel, debe de estar revolcándose en su tumba.
Desto ultimo a lo siguiente hay un largo trecho. Veamos que hizo nuestro amigo Obama. Pues dejo todo igual como su anterior compañero Jorge Matojos había dejado. Siguió las guerras en Afganistán, Iraq  y cualquier otra invasión estratégico-inversionista en el área, que solo deja sangre derramada y muertos podridos en las calles. Sigue la violación de derechos humanos en Guantánamo, leyes racistas como en Arizona, el dis que asesinato de su archi enemigo Osama, quien luego fue arrojado al mar, ¡Que desprecio tan grande tiene esta gente por la vida! Y sabrá dios que otra descabellada hazaña. Y el que sienta que tiene algo que decir en contra deste párrafo, solo le digo que mire las imágenes de guerra y devastación en Afganistán o cualquier otra región. Y si aun siente la piquiña, que se dé el viajecito, de seguro vomitara una bola de ignorancia y se dará cuenta de la verdad.
Y así llegara, como su lejano compañero, dirá su discursito y muy seguramente se dirá así mismo “One big step for me, another one and i leave this place”



domingo, 22 de mayo de 2011

Am foc tup

En mi viejo San Juan,
cuanta desesperanza vide,
en estas noches des estrelladas.
Mi primera ilusión
y mis cuitas de amor
están fuera desta alma.

                Quizás si Noel Estrada hubiera escrito En mi viejo San Juan en esta época, su letra sería diferente. O no sé qué tan diferente era de aquel entonces hasta ahora, de ser así, sería cosa de percepción y la forma en que te sitúas en la realidad. Pero cada cual a lo suyo y no soy quien para juzgar los pensamientos de mis semejantes. Así que vamos a la raíz que desarrollo este pensamiento.
                Aquella formación de ladrillos Española. Su tono clásico o lo que hoy parece clásico que alguna vez fue novedad, se hace ver en cada  esquina. Capital de poderosos y de los que doblan rodillas ante ellos.  Mina histórica, desde corsarios condenados a asesinatos en escalinatas. Pasarela de gringos, hinchos, coloraos de naturaleza y mas coloraos porque sus mongas pieles albinas no aguantan el sol rampante caribeño. Y como si fuera poco, con sus pantaloncitos cortos y medias largas, gafas y camisas de florecitas. Así se pasean por las calles, asombrados, perdidos e ignorantes de la realidad invisible ante sus ojos. Es cuestión de abrir los ojos y ver el mundo que les rodea.
                En este paraíso se puede ver de todo, mayormente deambulantes. Gente desamparada y rechazada, muchas veces vistos como el desperdicio, resultado de procesos sociales. Allí los puedes ver, encada esquina, algunos con sus piernas podridas y llenas de gusanos, en sillas de ruedas, barbudos y sucios. Hacen conglomeraciones multitudinarias frente a los restaurantes para pedir cualquier centavo que le sobre a un cliente.
                En este ambiente hostil, me encontré con uno rubio de ojos azules. Barbudo, sucio y hincho. Me dije, este tipo esta como que fuera de lugar. ¿Un gringo deambulando en las calles de su colonia? ¿Dónde están los lambe tuercas asimilistas? ¿No deberían estar detrás del trasero deste hombre? Bueno lo único que sé es que no paraba de decir “am foc tup”. Hablaba de las cucharas y de unos caseríos. Y que los prostíbulos son diferentes a otros lugares, “jier, yu sit tu get a drink, and yu have foar biches sited on yu rai awai”. Con curiosidad le pregunte, “did yu spen al yur moni in dat strip clob?”, lo que hizo fue reírse, la única que se le salió en nuestra conversación y decir “ai foc tup”.
                 No me dio tiempo de decirle lo que pensaba, pero aquí va por si algún día te topas con esto.
“Dud yu ar not foc tup, sosaity is foc tup, cos its supous to hav de responsabiliti to giv yu a han ”. “Sosaity foc you, an liv yu foc”.

jueves, 19 de mayo de 2011

Brevisima Relacion de la Destruccion de lo Nuestro

     Hace unos días atrás, culmine con la lectura de este necesario libro para los que quieran hacerse de conciencia, Brevísima Relación de la Destrucción de las Indias, de Bartolomé de las Casas. Este nos narra a pura vivencia la conquista mal llamada descubrimiento de lo que hoy se llama Latinoamérica y parte sur de América del norte. Nos lleva a ese mundo lleno de masacres, se quemaban vivos a los indios, se les arrancaba los niños a las madres para luego tirarlos contra las piedras, se amontonaban miles para luego rajar todo a espada cruda y fría, de seguro si hubieran tenido conciencia, gritarían a viva voz ya no quiero cortar mas. Lobos hambrientos entre ovejas mansas, así nos narra este fraile cansado y harto de tanta maldad, pero no de enfrentarse a ella.
     Veo estos dos mundos, el de hoy y el de ayer con cierta similitud que se resalta sin importar los estragos del tiempo. Esa pasión monetaria que venda los ojos y alma de aquel que caiga en su tentación. Sacrificamos nuestro capital, al infierno lo que nosotros mismos podamos sustentar. Y así continua el saqueo que nunca ha parado durante quinientos años. Pregúntenle a la coca cola, quienes en poco tiempo importaran café trilili de Colombia, lo mezclaran con unos cuantos granitos de aquí, y luego lo exportaran. ¡Que bien, empleos!, así exclamaran casi todos. ¡Que degradación más grande, que prostitución!, así exclamo yo. Me gustaría ver la cara de la reina Isabel dándose un buchito deste café, seguramente quemaría vivo al que se lo ofreció. Esto me trae el recuerdo de aquellos versos de Andrés, Que bajo y que miserable el que su terruño vende.
     Solo veo una diferencia destos mundos. Ya no son aquellos blanquitos con vestimentas de hojalata, sino banquitos llamados reservas federales los cuales mueven todo y deciden quienes serán el próximo Chile, Vietnam o Iraq (Perdonen los otros no mencionados, la lista es demasiado larga). Como quiera que se sea siendo, aun sigue corriendo la misma sangre por los mismos ríos.

viernes, 13 de mayo de 2011

El Dia Bisorioco

Toda la vida nos hemos pasado pensando en cómo sería el mundo si fuera de la manera correcta que creemos. Así que me doy a la tarea de describir este mundo que se forja en mi mente, como así creo que lo hizo Dios. Primero, lo más grande, el mundo. El mundo no lo dividiría en países, si no que dividiría equitativamente la tierra para cada ser humano. Cada cierto tiempo, se haría una migración total, de tal modo que no solo unos pocos se tengan que congelar en los polos y otros pocos quemar en los desiertos, sino que todos sufriremos los embates del frio y del calor. Esa sería la manera más justa.
No habrá pobres ni ricos, ni razas. Así no nos preocuparemos por aquel que sufre hambre, ni por desear ser aquel que lo tiene todo menos la felicidad. Tampoco por aquel que sufre la esclavitud por ser negro o indio. Tampoco habrá globalización, ya que eso de irse a otros lugares termina en explotación de aquellos de manos baratas.
No habrá religiones, ya que en nombre de estas a lo largo de la historia se han cometido los genocidios más descarados del universo. Los judíos mataban cristianos por no creer en lo suyo como los cristianos mataban judíos por no creer en lo suyo. También los católicos masacraron las indias solo para llevar la voz y la transformación de sus creencias con un poquito de oro en sus bolsillos. Un loco fascista intento matar a todos los judíos, mato gran parte de ellos y ahora los judíos se pasan matando musulmanes por la tierra santa. Tampoco se bautizara niños, que estos escojan libremente lo que quieren ser cuando tengan su reconocimiento de identidad.
No habrá imperios que se aprovechen de situaciones de guerras santas para mantener vivo el fuego del terror, ni tampoco se aprovechen de situaciones de desbalances gubernamentales para forjar su opinión. Tampoco habrá colonias llenas de mantenidos por el colonizador a fuerzas de intereses estratégicos e intereses extranjeros que ni ellos pueden controlar.
Estará prohibido cortar árboles, aplanar montañas e incluso matar cucarachas. La madre tierra es quien nos ha dado vida y quien nos alimenta día a día. Así que al violador se le castigara cruelmente, si es mujer, se la colgara del pelo por 5 días luego se le cortaran todos los dedos y se le cocerá su parte genital. De ser hombre se colgara de las orejas también por 5 días y luego se procede a cortarle sus 21 dedos.
Aquí en Puerto Rico, no se transmitirá más la vieja bochinchera, novelas extranjeras con acentos raros que las bocas de los personajes no coinciden con las palabras emitidas. Noticias compradas por grandes intereses, ni periódicos hinchados de sangre. El periodismo se hará esculcando hasta las más entrañables verdades.
La droga, no será ilegal, el que quiera consumirla que la siembre, el que quiera producirla y venderla, pues que lo haga. Pero no se derramara ni una gota más de sangre inocente por un negocio oculto de unos que utilizan las leyes para hacerse del guiso a cuenta de estas.
Se traerá todo el oro robado por España, con este se pagaría la deuda pública, se cuadraría el presupuesto del país y se le pagara un viaje de ida a la luna a cada politiquero. Con el restante de oro se construirá un puente en oro hacia bieke.
Después de tanto pensar en cómo sería el mundo de la manera correcta en que creo. Me voy al balcón de mi casa y miro al cielo. Y digo -“carajo”, -“no sé como rayos lo hiciste”.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Vivencias del 27 de febrero, de la impune monta~a, hasta la ense~anza infantil

                Erase domingo, ya con la vasta resaca en su última vivencia dentro de mi cuerpo, me decido a emprender el viaje, viaje pavoroso y lleno de esplendores al adentrarme nuevamente por placidas curvas e inclinaciones que han de llevarme de un lado a otro dentro de esta bendita isla. Ya había desistido de esta idea que resuena mi cabeza,  pues al ver tanta sangre derramarse en las calles, tanta disidencia escolar, violencia y tantos males. Estos relatos se han convertido en la salvación de mi ser y esperanza de mi pueblo que sufre y sufre y se arrastra y arrastra como gusano esperando las dadivas y migajas que caen de la mesa del rico.
                Esta vez como objetivo, el festival del periódico claridad, que ya debe de estar rondando entre sus cincuenta a cincuenta y un años de publicaciones. Recogiendo así con su estilo clásico y descarrilado para los que se conforman con la bazofia y porquería que se presenta en los periódicos diz que normales. Para mí, es una jornada histórica que haya seres comprometidos con su ideal y más que eso la lucha por la verdad y ser y convertirse en ejemplo de ella.
                Pero dejémonos de fluctuaciones alabadoras de ideales que si más bien hondean sus propiedades en trapos coloridos, de esa asta no bajan a poner pie en tierra por no enfangarse y luchar junto a los hombres y mujeres que  sudan el porvenir.
                Pues allí llegue, con la cabeza más alta que nunca, más erguido que nunca pues me sentía en familia. Entre piezas artesanales, música, y el bembe pueblerino. Y con un tema patriótico lleno de valor y sacrificio según aquellos que profetizan la historia. Pero esta no es la razón de la balanza ni el equilibrio de este escrito. En este ambiente hostil para cualquiera que se sienta colonizao, allí había una tarima, mucho más pequeña que la principal. Una clase de espectáculo alcanzo a presenciar, pero no veo nada en la tarima, estaba vacía, simplemente se escuchaba la voz de una mujer. Cuando me adentro entre la pequeña muchedumbre que allí se reunió, veo un puñado de niños sentados alrededor de lo que parecía una payasa. Sombrero de flores, cara pintada, mameluco blanco y con rayas negras pintadas a mano que definían su forma. Les enseñaba a los niños lo que era un escritor, de una cabeza de “foam” sacaba pelotitas de pensamiento que unía para formar lo que ella llamaba un collar o una oración.
                En estas alturas yo me encontraba en un estado de peregrinación viajera entre el mundo real y las palabras pronunciadas por aquella payasa. Pues me sentía más niño que los niños presentes. Quería sentarme y volver a aprender por medio de aquella mujer. Pues lo hacía de la manera más pura y comprometida que he visto en mis años de existencia. Luego de explicaciones, la payasa mejor llamada maestra de maestras saca un cuento, titulado “Gorilon”, que ella cada vez que lo pronunciaba decía “Gorilooon” con acento en la “o”. Para hacerlo corto, era una pequeña ratoncita perseguida por un gorila gigante por todos los confines de la tierra. Hasta que se da por vencida y el gorilon la alcanza para este entregarle a la ratoncita un bebe ratoncito que había extraviado. La payasa mejor llamada maestra de maestras conto el cuento con un fervor y una pasión amante a lo que hacía que capto la atención de los presentes y dejo a este afortunado con una vivencia que ha de recordar durante toda su vida y con el sueño  y la ilusión de haber tenido una maestra de maestras. Gracias payasa mejor llamada maestra de maestras. Ojala, más temprano que tarde llegues a la tarima principal y enseñes al mundo a tu manera.

Vivencias del 4 de marzo de 2011- Antonia Los pueblos no perdonan

Si la audiencia de la maestra de las maestras era reducida, y los marchantes por senderos marginados era reducida, la hazaña que he de contarles será mucho más que reducida. Fue tan poca la asistencia que me quede un poco desilusionado. Pero allí estaba, me sentía más alto, mas erguido que siempre. Se encontraba Don Rafaelito, sentado, nunca me lo imagine sentado hasta esta noche, pensé que en algún momento no toleraría mas la agonía de estar sentado, pero si soporto todos esos años en prisión, ese momento sentado no era nada. También se encontraba la hermana de Antonia, quien al mirarla, pude sentir parte del dolor, vi también que tenia parte de ella, por su presencia nos dejaba saber las gracias de nuestra presencia. 
                El acto comenzó con un grupo de estudiantes interpretando una especie de obra teatral. Su crítica era hacia el silencio y el individualismo que nos impera. Se llevaron un chubasco de aplausos, pues la pequeña muchedumbre no produciría más. Luego, un conversatorio con estudiantes veteranos de huelgas pasadas, en el cual re señalaron sus opiniones y andanzas quijotescas de su diario vivir.
                Le toco el turno, ahora si no sentado. Pues allí estaba como es el, erguido, con su guayabera blanca y el alma limpia, limpia de cárceles que no han encubado en su conciencia. Nos contaba que sus padres estuvieron en la masacre de Ponce, allí presenciaron la crucificacion de Georgina, una niña que a diferencia de Jesús, no fue en una cruz ni clavos, si no que ha fuerza de bala y metralla. Aun tenia puesto aquel gabán con que se dio visita al congreso. Alusivo que aun tenia aquella mentalidad a sus veinte tres años. Nos dejos con la lectura de varios de sus poemas.
                Termino el acto con una presentación artística, con voz y guitarra se presento este gran cantante, aunque bajo en estatura. Nos canto varias canciones de Silvio y otros más. Mientras yo conversando con mi recién conocido hermano Joaquín, entonaba aquel poema de lola, “La Borinqueña“. Cuando miro a un lado ya Joaquín estaba en pie con su puño en los más alto que pudo alzarlo, otros a la edad de Joaquín estuvieran meciéndose en el balcón esperando la muerte. Me pare a su lado, cuando al final de versos que claman libertad, sale de su voz un poco ronca, de lo más hondo de su alma y grita “Viva Puerto Rico Libre”, yo de lo mas honde de mi alma y por la misma causa y mas por Antonia, se me salió de lo más hondo de mi alma y grite “Viva”…

Fenosa Mafiosa

     Unión Fenosa, gaseosa y mafiosa. Contrata a narcos de manera sicariosa. Unión y desunión que se instala de manera privatizadosa. Vende energía de manera eléctrica o gaseosa. Sube los precios para su ventajosa. Aquel que proteste se acusa de actividades terrooorisosas. Sobre todo asesina y es acusada ni de tramposa.
    Contratados por este gobierno de manera delictosa. Llegaran en sus lanchas lujosas. Nos dirán que el país está mal, que las cosas están malas y hay que achicar el gobierno y priva, privati, privatizadosa. También nos dirán que será más eficiente, más barata y mas mas masmosa. De seguro estuvieron en un “Found Rasing” y se comieron una tortilla jugosa.
     Nos podrán estafar, maltratar, encarcelar e incluso asesinar como ha pasado en el pasado, pero yo se que el pueblo se unirá y el tiro les saldrá por la culatosa. Se tendrán que largar de la misma manera que llego aquella barbarie, en la niña, la pinta y la santa maría, que de santa estoy seguro que no tuvo ni la hacha con que cortaron la madera para hacer su estructura flota, flotadosa.
    Así es, Union Fenosa, Deocsa, Deorsa. Asesinan en Guatemala, Colombia, Panamá y en cualquier lugar que ponen sus pies fijos, más fijos que cualquier otra cosa. Poco nos queda, y no cometamos el mismo error y creernos que son Diosas. Pero esto sí, creámonos que son todos Salcedos y ahoguemos los en sus propios charcos de sangre que han hecho al poner sus manos mafiosas.

martes, 3 de mayo de 2011

Bien decia Silvio

En estos días, asesinos del mundo, bien decía Silvio. 
     Estos días, en que la vida es valuada en piezas monetarias. En que los corazones laten segundo tras segundo el afán consumerista. Días en que las ideas se interponen a la vida, como aurora circundante a los cuerpos, cuerpos encaminados día a día a trabajar para los bancos, porque allá es donde va a parar todos nuestros frutos del sudor.
     Estos días en que nos controlan con la pura mierda que sale por la televisión, pura mierda para que compres como un maniático.  Pura mierda que nos opaca la verdad, nos guía a lo que quieren que creas y hay nos quedamos. Vemos, como uno de los idiotas mas grandes del mundo hace su boda y todos quedan impregnados de su idiotez de príncipe. Pura mierda que nos confunde con beatificaciones papales, que ni ellos mismos entienden. Salgan de esas iglesias Papales Beatos, salgan porque hay no llega el sol, no llega la lluvia bendición del creador. Salgan de esas iglesias, por que los pobres están allá fuera.
    En estos días de vías verdes, días en que preferimos sembrar cemento y carreteras, días en que el dinero vale más que la educación. Días en que ya no se ve a tito kayak en un poste trepao, ¿ahonde ta ese tipo? Días en que se nos oculta nuestro pasado, aunque sea horroroso es necesario para conocernos que es a su vez cosa necesaria para encaminarnos.
    Pero estos días, simples, llanos, imparciales y faltos de luz, son nada comparados con los que vendrán.  A caso alguien se ha preguntado, ¿Qué pasaría si ya no tenemos que comprar?, ¿Qué tal si ya no tenemos carnes en las tiendas, arroz en las góndolas? ¿Nos pasaremos mendigando con los estómagos pegados a la espalda con un hambre vieja? Cuando llegue ese día, párense de frente su viejo amigo televisor, y cómanselo porque es más blando que el cemento.

miércoles, 27 de abril de 2011

Hasta Donde Llega la Solidaridad

Mientras caminaba por aquellos senderos, lograba escuchar las consignas del pueblo que en si llevaban el sentir, la indignación y los efectos de la represión. Le estaba pisando los talones a la marcha que se había organizado, pero llegue un poco tarde. En el curso, me pude concentrar en el ambiente, era uno de marginación, casuchas pobres, algunas sin pintar. De seguro era gente pobre. 
 Hacía tiempo que no me entregaba a mi tierra, me faltaba ese acercamiento. Y esta era la oportunidad. Un viaje que cruzaría la isla de sur a norte. Al comenzar me encuentro con una muralla de montañas altivas e inmóviles. El serpenteo nos lleva de una en otra hasta llegar a lo último que se ve, para luego darse cuenta que lo que se había recorrido es una ínfima parte del todo.
Se me paso una salida que debí tomar para seguir cortando montañas. Pero luego más adelante me di cuenta que valió la pena pasarse. Pues cuando encontré un lugar para virar, ahí se abría hasta el fondo una vista inmensa, sentí la misma sensación que sentí en el maravilla, de querer lanzarme y fungirme entre ese esplendor que ilumina mis pensamientos.
Así continúe el viaje, con el esplendor sureño en el retrovisor, para luego unos pasos adelante ver otro esplendor norteño. Es una maravilla estar entre medio, es como sentirse como la punta de una lanza que corta el mundo.
Dejamos las colinas del sur, por los mogotes del norte. Allí nos encontrábamos en medio de la multitud accionaria. Cuando de pronto se ve a lo lejos un padre con su hija caminando entre los matorrales. Juntos brincaron unos alambres de púas y se nos unieron.  Aplaudí y no me sentí solo, pues sabía que ese hombre llevaba en su alma el mismo dolor y escuchaba la misma voz que conduce a la solidaridad.
Gracias a este viaje, me siento que soy más de mi mismo. Porque en mis recuerdos quedan las consignas, las experiencias que sirven de combustible a llevarnos a aquellos confines donde la marginación y la represión es el pan nuestro de cada día. También alimenta mi conciencia, y esta se hace más solidaria, porque minuto tras minuto, segundo tras segundo me repite aquellas consignas que son el sentir del pueblo luchador. NO AL GASODUCTO!!

Furia Marina en Días Santos

                Erase jueves, y no un jueves común, si no que mas que jueves, era santo. Cuarto día de la semana sagrada para los que se encierran en ese mundo de pocas posibilidades y pensamientos enfocados en dogmas referentes al bien y al mal. Perdonen, pero no soy participe ni quien para definir estas fronteras. Tampoco esto es  otro dogma sagrado ni un ideal abanderado, al menos no es mi meta. Si no, lo que mis ojos  perciben y a la luz de un parpadeo registro. Una vez registrado, se procesa y filtra a base de escasez de mentalidad social, pues así se elimina cualquier posibilidad de corromper el pensamiento limpio y fresco.
                Con este pensamiento en mente, y la paranoia persistente de ser perseguido por la santa inquisición, paso las noches a la intemperie, en la blanda arena obscura por que se le hace difícil reflejar tan poca luz proveniente de la luna y estrellas.  Pero el mar si lograba capturar un poco de esa luz, y la presentaba como destello momentáneo que se pierde en la noche. Ahora entiendo como las palmas soportan el sol achicharrante y el viento tormentoso del Caribe, pues cae la noche y la pesadumbre se vuelve cosa del pasado, algo insignificante ante tanta hermosura.
                Camine por senderos sofocantes, pues la arboleda era un poco espesa y con fluctuaciones pantanales. Al final se podía ver el mar en todo su esplendor, las olas rompían en los arrecifes para dar un paso suavizado a la orilla. Ala izquierda, se extendía el abrazo del mar con la arena hasta el punto que se dañaba el panorama con pisos interpuestos de concreto. Y a la derecha, allí estaba, lo que rápidamente fije como meta. Una colina que se alzaba en medio de todo este mundo. Frondosa en su tope y rocosa en sus pies.
                Comencé la travesía con canciones de Cabral en mente, tenue distracción al sol rampante. Perdóname señor, pero yo me iré contigo, por tus montañas, tus mareas y tus ríos. Así decía mientras la arena lijaba mis pies, el sol hacia de si todo lo que pudiera alcanzar y el viento me saludaba, dándome un leve abrazo como si nos conociéramos de antes. Una pequeña inclinación requirieron de una leve escalada, varios tropezones y el principio de unos senderos estrechos marcados por arbustos secos en sus bases y llenos de espinas que se hacían sentir al dar cada paso. Insinuaban ser verdes en sus bajos topes, pero me hacían decir que sufrían la sequedad del clima y el embate de Ra.
                Al fin, un pequeño llano en el tope de la colina que mas bien no era un fin, sino la catapulta que lanzo mis ojos al horizonte. Allí me quede sentado por un largo periodo, al menos así lo concibió mi consciencia. Aquí sí, las olas chocaban con toda su furia contra la base rocosa de aquel altar de hombres faltos de sociedad pero llenos de conciencia. Así  sentí que estamos faltos del mismo creador, pues nos sumimos a mundos mediocres donde la vida se vuelve un valor tangible con base monetaria. Quizás eso necesitamos, un fuerte empujón de una ola que nos despierte de este sueño irreal y recobrar el sentido que somos parte de esta naturaleza que no es más que la misma ley del creador.