lunes, 30 de abril de 2012

Fenosa Peligrosa: Carta a Victor Gálvez


30 de marzo de 2012


Estimado Señor Gálvez:


            Saludos compañero, creo que no tuvimos el placer de conocernos, pero de haber sido habríamos compartido y luchado mano a mano contra ese vil canalla, Don Dinero Codicia. Desde aquel mal llamado descubrimiento que perpetraron nuestros amigos los europeos, trajeron consigo la más infalible barbarie que puede caer la humanidad. Pues estos arrasaron con nuestros pueblo, vinieron con sus cruces y un aire de dioses empeñaos dis que en convertirnos. Una vez oí decir “Vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: Cierren los ojos y recen. Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia.” No se aleja mucho de la realidad, digo de la realidad del hoy. En vez de rezar, nos sentamos frente al televisor, el cual cambiamos por la biblia. No necesitamos abrir ni cerrar los ojos, pues estamos tan hipnotizados y sumergidos en este mar de ignorancia que nos lo quitan todo y seguimos mirando el condenao televisor. ¿Y quiénes son estos que nos lo quitan todo? De esto usted sí que sabe. De la Unión Fenosa y sus subsidiarias. Estos quienes pusieron pie en Guatemala en el mil novecientos noventa y ocho por vía de la privatización de la distribución de energía eléctrica. De ahí en adelante comenzó la mala facturación, altas tarifas. Lo que conllevo al descontento de sus habitantes, llegaron las protestas y con esto llegaron los apagones. Llegaron los encarcelamientos y luego los asesinatos. Muchos de tus compañeros, Octavio Roblero, Evelinda Ramires Reyes, Santiago Gamboa y otros mas que no pude dar con ellos. Todos ustedes lideres ambientales o como se les llame. Me queda por decir, nosotros acá en el archipiélago de Puerto Rico, nos enfrentamos al mismo embate que ustedes algunos años atrás se enfrentaron y continúan enfrentándose. Monstruos como Patter Energy, Windmar y la conocida Unión Fenosa como las más nombradas. Jugosísimos contratos dis que para producir energía más barata. Entonces nos subirán las tarifas, la calidad del servicio degradara. Nos veremos obligados a protestar, no pagaremos, nos cortaran el servicio, nos encarcelaran y cuando vengan con sus fusiles por nuestras espaldas, estaremos preparados, pues su voz y grito ha retumbado por todos los rincones de nuestros pueblos. Espero no haber interrumpido su apacible morada en los prados del buen Señor. Lamento mucho la muerte y el dolor por el que ha pasado su pueblo, seguramente lo utilizaremos como alerta ante un monstruo como lo es la avaricia corporacionista que embate nuestra paz y revuelca nuestros instintos luchadores.
                                                                               

Att
Gabriel Alvarado Miranda

domingo, 8 de abril de 2012

Esperanzas

Este aliento a ciudad
esa caravana de autos inmóviles
ese progreso de falsedad.
Bocinas anunciando calamidades.

Este aire vació, solitario.
Esta caverna de edificios
nos hieren y convidan al vació
haciendo nuestra esperanza añicos.

Y en esa lujuria cuajada
del amanecer al poniente
quedan vidas desmanteladas
encerradas en el desierto caliente

Entre las débiles miradas
de nuestras falsas aspiraciones
quedan nuestras almas desoladas
entre cemento y edificaciones

Y en este mar de carreteras
en mi frente y en mi pecho
sale una gritería entera
que me sacan de este mortal lecho.

Oh montaña altiva
reluciente y envejecida
sácanos de este desbarajuste
libramos de este caudal ruidoso
llévanos a tu cima
y alzanos como una bandera
suéltanos y déjanos libre
como su pelo en el viento
frente al mar.

Ansias del Alma

     Como es que una palabra se puede convertir en lagrima del alma. En un llanto tormentoso de las ansias que me asechan. Versos como espada que cortan y punzan mi pecho para dejar al descubierto esta sed de vida, tripas de regocijos y un corazón erguido, retumbador como tambor de guerra. Hoy si, hoy solo quedan las esperanzas que cada palabra, cada verso estremezca esta tierra y retumben mis alaridos en cada rincón donde se esconde la inmovilidad acampante de nuestros sueños.

Sopla

     Sopla viento venturoso, sopla. Acaríciame los ojos y limpiarme la capa de polvo que me ensucia. Sopla y borra los surcos que he dejado en la arena de tanto arrastrarme. Sopla para que mis ansias desesperadas se arremetan contra la orilla. Ven de todas partes y tráeme el silbido que cantan los desdichados, los que no tienen que comer, los que callan, los que piensan en ahora. Viento sopla fuerte para que pueda alzar vuelo y alcanzar las estrellas. Tráenos la lluvia que ha de ser la cuna de nuestras semillas y para que los ríos puedan abrir los surcos de nuestras mentes. Sopla, irrumpe en nuestras velas para que así podamos salir de esta deriva que nos mata día a día. Hazlo levemente para que mis pulmones puedan llenarse y permitir la salida de este grito inerte. Sopla viento, sopla. Sopla tan fuerte como el huracán y arráncanos este velo de ignorancia, altar débil de nuestras aspiraciones, las cataratas de nuestros sueños.

El Gallo


Artista: Gabo
Medio: Acuarela
8/Abril/2012