Sembrando Conciencia

Sembrando Conciencia
Medio: Acuarela
Artista: Gabo

Pájaro Bobo Mayor

Pájaro Bobo Mayor
Medio: Acuarela + Tinta China
Artista: Gabo

Una Luna en Tus Ojos

En una noche de abril,
solitaria y obscura,
la brisa me susurra
esto que voy a decir.
La algarabía febril
de coquíes, grillos
sapos sin estribillos,
un torrente de insectos
cantaba sin afecto
de noche sin sentido.

En el vacio intenso
dos lamparillas note,
ambas como faroles
resaltando su destello.
Tuvo en mí un efecto
que mis huesos sacudió,
pues fue tal la iluminación
que mis ojos han visto.
Ante esto, anduve listo
y seguirlas, mi ilusión.

En una hoja se asomaba
con fervorosa osadía
coquí coquí su melodía
alegremente cantaba.
Yo a su lado pasaba
y por las luces pregunte.
-¿Hacia dónde?-, replique
-¿Por dónde? no es mi saber,
si ver luces haz de querer
espera al sol que salpique.-

Continúe mi camino
ignorando tal consejo,
pues suele ser de viejos
hablar cosas sin sentido.
Lejos escuche un alarido
navegando entrecortao
con aire entusiasmao
para mis oídos llegar
y hacerme temblar
de frio, no acobardado.

Al verlo, di un suspiro
pues el ave reconocí
meneándose sin frenesí
en el árbol de pino.
-¿Usted También?, digo,
si no es que vendrá igual
que aquel coquí medieval
con sus tontas respuestas.-
-Oh no, no soy sin vergüenza
espera lo que voy hablar.-

-En estas noches obscuras
salen al aire flotando
mostrando su encanto
bellas luciérnagas.
Toman luz de la luna
cual reflejan en su vientre…-
-Basta, no se me parece,
yo en lo visto no confió
pero me meto en el lió
de lo que el alma siente.-

Me miro de reojo
y no dudo mi convicción
pues la misma limitación
de lo que ven los ojos
es argumento flojo
para tan empeñao andar.
-Yo la razón te voy a dar
siga por ahí pa bajo
y nunca cabizbajo
para así no tropezar.-

Me entendió al menos
y así seguí mi camino
sin vereda ni destino
sin flojera ni frenos.
Seguí bosque adentro
para intentar comprender
antes del amanecer
tal cosa que he visto.
Esperando no sea mito
sino verdad por nacer.

Yo estaba agotao.
Presentose al alba
el sol desta mañana,
dando por terminao
todo mi entusiasmo.
Me vi forzado a volver
y mi libertad perder,
cierta cotidianidad
nos brinda seguridad,
nos hace empequeñecer.

Cierto tiempo ha pasado
de aquel fugaz encuentro,
quizás fue un sueño
que no he olvidao.
Allí estaba sentao
en tal plaza bonita
nombrada las Américas.
La gente de lado a lado,
de frente estaba yo
con mirada distraída.

En un estado de limbo
plenamente embobado
como estatua, frisao.
Mas que halla, perdido.
Fue como si el hilo
del pensamiento cesara.
Allí comenzó la clara
visión del entendimiento.
Fue como un estruendo
que a mi ser azotara.

Todo paso en segundos
así llegue a comprender,
no solo a mi entender
si no que mas profundo.
Desde un fugaz estornudo
por la nostálgica niñez,
de lo que hasta hoy es
la cautiva inocencia,
destas horas tan recias.
Asi namas lo decifre.

De niño miraba al sol
y a mis ojos causaba,
una terrible mancha
casi como un ardor.
Pero esta fue mi pasión
día tras día seguía
su rumbo de alegría.
Ante montañas gigantes
o nubes flotantes
continuaba su osadía.

Al instante comprendí
aquel giro que me dio
el pecho cuando vio
aquellas luces en abril.
A través de mis ojos sentí
tus transparentes pupilas
reflejando tranquilas
el esplendor de la luna.
Solo podía ser una,
una princesa sencilla.

Así me encontraste,
navegando como loco
en los océanos rotos
furiosos y retantes
desta cabeza pensante.
Te toco la palabra
con tu voz clara
curiosa y aguda,
retando a la duda
preguntaste -¿Qué te pasa?-